“Qué impacto puede tener que nos quiten retenciones a un producto como la soja que no vamos a tener, que no vamos a cosechar, porque el 80% ya está fundido?”, se preguntaron los productores agropecuarios chaqueños al tomar conocimiento que un grupo de legisladores nacionales de ésta provincia presentaron un proyecto de ley mediante el cual piden una quita del pago de derecho de exportación (DEx) a productos como la soja.

Los productores, que forman parte de la Mesa Productiva del Grupo Agroperfiles, rápidamente salieron a exponer el cuadro de situación: “No hay ni habrá soja disponible en esta campaña, y si llueve este domingo, algunos pocos lotes podrían salvarse, pero implicará solo un 15 por ciento del total de la superficie implantada”, dijeron.

“No solo que lo van a aprobar con gusto, si ya saben que no va a ver producción en este año (no les va a mover la aguja por menores ingresos al Estado) y encima se van a jactar de que hicieron algo positivo para los productores del norte”, opinó un productor de la zona de Gancedo.

“Pidiendo la baja de retenciones es como gastar pólvora en chimangos”, añadió otro.

La baja de retenciones en ese periodo propuesto (31/12/25) va a perjudicar más aún al productor que tiene alquileres fijos, señalan los agricultores.

PEDIDO DE CREDITOS BLANDOS Y SUBSIDIOS PARA PEQUEÑOS

La mayoría de los productores que siembran soja, consideran que una de las medidas más acertadas sería que se pongan en marcha una línea especial de créditos blandos pagaderos en 4 o 5 años, con tasas razonables (18% / 22%) en pesos y entre el 5% al 7% en dólares, resumieron.

En cuanto a los subsidios “que sean para pequeños productores ya que por ahí sus carpetas estén limitadas a calificar en bancos”, indicaron, agregando que para este segmento de los pequeños productores solamente esta ayuda no reintegrable,  porque es imposible que alcance un subsidio para todos”.

NOTA RELACIONADA:

DIFERIMIENTO O CONDONACION DE IMPUESTOS

Otra de las propuestas hechas por los productores agropecuarios en el supuesto caso que las autoridades nacionales escucharan esta solicitud, es poner en marcha un diferimiento o condonación de impuestos nacionales, solicitando también a la provincia que aplique igual medida.

Hablan también de la posibilidad de suspensión de ejecuciones y nuevos litigios por deudas bancarias e impositivas, dando en forma paralela la posibilidad de líneas crediticias acordes en plazo / tasa / garantias / periodo de gracia / requisitos “simples” para los pequeños productores para que pequeños y medianos productores afectados puedan recomponer su capital de trabajo”, más allá de la necesidad de una ayuda no reitegrable a quienes prácticamente están al borde de salir del sistema productivo.

Los planes de este tipo deben estar adecuados a plan de obras de infraestructura a corto, mediano y largo plazo.

Sostienen que esto sería lo necesario, “pero además si existe la ley de emergencia y se implementa que se cumpla” dado que años anteriores  la emergencia no limitaba las ejecuciones o juicios.

REALIDADES “QUE NO PODEMOS OCULTAR”

Dicen también los productores agropecuarios que “también hay realidades que no podemos ocultar”, mencionando que la actividad productiva forma parte de una decisión privada: “al ser inversiones privadas y el riesgo lo tiene que asumir el productor, lo que hay que pedir son mejoras que se queden y nos permitan proyectar , baja de retenciones, costo de flete diferencial”.

A la par, añaden algo muy interesante y que pocas veces se habla “porque las circunstancias siempre tapan lo que es importante también”: Con los suelos degradados del Chaco, hay que pensar en fertilizar, ya muchos lo están haciendo y no es barato”, dijeron.

El universo de productores es enorme, las actividades muy diversas y los más castigados por esta ola de calor y la falta de lluvias son los pequeños productores a quienes es necesario que el gobierno nacional y provincial dispongan de medidas con carácter de urgencia, dado que viene de otras campañas con resultados negativos y están al borde la desaparición de sus actividades.

Esa ayuda no reintegrable es para subsistencia, y tras ello deberá ser acompañado por un plan de reconversión productiva involucrando a organismos como el INTA y ministerio de la Producción.