Los agricultores, tal vez como no sucedía hace muchos años, hacen ejercicio de su fé, mirando al cielo, esperando las lluvias para que la inversión en la siembra no sea en vano.
Los ganaderos, en tanto, sufren al ver que pastos verdes que se veía como una reserva hace solo 30 días, hoy están resecos.
Los testimonios de los productores ganaderos y agrícolas expresados ante la consulta de Agroperfiles son elocuentes.
Luego de tres años de sequía intensa, los meses de septiembre a diciembre de 2024, parecía que estarían acompañados de lluvias, y hasta se observaba un evento de estas características cada semana.
Eso impulsó a la siembra de los cultivos de la época, algodones, maíces, luego soja. Pero de acuerdo a la época de siembra, los cultivos van mostrando un alto grado de afectación por la ola de calor. Sojas y algodonales achicharrados, pasturas secas y lo que quedaba de la frutihorticultura, en igual condiciones. Esa es la fotografía.
Ya lo habíamos mencionado en este portal de las perdidas totales en lotes de sojas en zonas de La Clotilde, Norte de Avia Terai y en Presidencia de la Plaza en algodonales.
SITUACION EN EL OESTE Y EL NORTE
“Aquí en zona de Pampa del Infierno, complicados los lotes de gran parte de las sojas, ayer falló la lluvia , ahora hay que esperar mañana , pronóstico de una semana de lluvia hay, y ahí ver cómo se recupera”, comentó Eduardo Vanderhoeven, mientras decía que esperan mejores condiciones de humedad para la siembra de sorgo.
También, el ingeniero Lucas Vicentin contó que “la zona está aguantando como puede, se están empezando a ver algo de mortandad de planta en soja y maíz”. Añadió que “los algodones con mucho estrés, son lo que peor la están pasando, por demanda hídrica mayor”.
Germán Gordyczic comentó, en tanto, que en la zona de Concepción del Bermejo los lotes que venían con cobertura y barbecho largo “se los ve muy bueno hasta el momento, lo que están compitiendo con maleza ( borreria más que nada) están más comprometidos”.
Desde Castelli, el ingeniero Hugo Kolazinski señaló que en su zona “está medio lo mismo, pasturas quemadas, algodones en plena floración con manchones muy marcados”.
En resumen –agregó– yo creo ya estamos con importantes pérdidas en el potencial de rendimiento de cada cultivo”, y día a día “se nota más, lotes bien manejados complicados, así que no resulta difícil imaginarse cómo están los demás lotes”.
EN ZONA DE VILLA ANGELA
Héctor Anibal Kek, reportó a Agroperfiles que la zona de Villa Angela “bastante complicado”, pero aclaró que “nosotros tuvimos que nos llovió 18 mm el 1 de enero y 14 mm el domingo pasado. La soja la está peleando porque está chiquita”. Sin embargo, contó que “ya en la semana pasada se veía mortandad de plantas pero muy pocas. Se la bancó bastante bien a la ola de calor. Algodón no tengo pero se los ve en los vecinos que están muy sufridos Y maíz y sorgo para consumo van a dejar buena cobertura nada más”, consideró.
A la par, otro productor de la zona Este de Villa Angela, Gonzalo, evaluó que “las lluvias venían muy al límite y el perfil del suelo mal”. Los productores debian sembrar por las fechas optimas de siembras, pero no tenían opción y en el campo lo último que se pierde es la esperanza”.
Cuentan los productores de la zona que “pasaron casi 30 días sin lluvias y a eso si sumas las altas temperaturas…. hizo un desastre total. No dejo nada en la zona. Los cultivos sembrados en octubre y noviembre están muy complicados. Y lo que es siembra de diciembre está afectado en un alto porcentaje. En enero no se sembró por falta de humedad”, resumieron.
LAS PASTURAS, SERIAMENTE AFECTADAS
Desde Los Frentones, Ana Victoria Hupaluk comentó que al norte de su localidad, están “muy sentidos los lotes de soja, y el poco maíz que hay complicados, y hay campos que todavía no se sembró por falta de humedad”, mientras que la pastura para la ganadería está “muy pero muy sentida”.
En el oeste de Castelli, a unos 20 kilómetros de la ciudad, Rodolfo “Fito” Dianda, observó que “aunque muchas veces no se las considere un “cultivo” para mi si lo son así que dejo mi opinion sobre las pasturas ganaderas, tanto naturales como implantadas.
La gran mayoría (sino todas) están un desastre, con mucha mortandad de plantas, ciclos biológicos interrumpidos y gran perdida de las propiedades nutritivas.
Los suelos resecos, la insolación terrible y los animales con gran aumento del consumo de agua de bebida, indicó, señalando que en resumen, muy mala situación y pésimas perspectivas invernales de no darse buenas lluvias en el corto plazo”.
Oscar Muchutti de la zona de Machagai mostró imágenes un campo ganadero con pasturas naturales, con un solo mes de diferencia que pasa de verde intenso a amarillo seco, por el impacto del calor.
Desde Santa Sylvina, Carlos Maurino dice que también las pasturas sin crecimiento desde varios días, plantas secas totalmente. La última lluvia fue entre 8 a 10 milímetros, en tanto que los cultivos “la pelean pero se nota el estrés hídrico”.