A 109 años del Grito de Alcorta, que dio origen a la Federación Agraria Argentina
Este sábado 25 de junio, se recuerda los 109 años del denominado “Grito de Alcorta”, que fue la rebelión agraria de pequeños y medianos arrendatarios rurales, que en 1912, durante la presidencia de Roque Sáenz Peña, sacudió el sur de la provincia de Santa Fe y se extendió por toda la región pampeana, con centro en la ciudad de Alcorta, y que marcó la irrupción de los chacareros, (mayoritariamente procedentes de inmigrantes europeos, especialmente italianos y españoles) en la política nacional del siglo XX, dando origen además a su organización gremial representativa, la Federación Agraria Argentina.
El mundo rural ya había presenciado importantes conflictos, como el alzamiento de los colonos santafesinos en apoyo de los levantamientos radicales de 1893. En 1912, los malos precios de los granos provocaron importantes deudas que dejaron a los pequeños chacareros arrendatarios sin respuesta ante sus acreedores. Entre estos acreedores se encontraban empresas acopiadoras, como Dreyfus y Bunge y Born.
A fines de junio de ese año estalló la rebelión de los chacareros armados, liderados por Francisco Bulzani, los sacerdotes José y Pascual Netri y el abogado Francisco Netri, entre otros.
Después de intentar una conciliación -que los terratenientes rechazaron— los arrendatarios del pueblo de Alcorta, en el centro de la zona maicera de Santa Fe, decidieron utilizar el mismo instrumento que los asalariados urbanos: la huelga.
Los campesinos se negaron a arar los campos y reclamaron el establecimiento de un tipo uniforme de arrendamiento.
En el transcurso de la lucha, ampliaron sus demandas: plazo mayor de contratación, rebaja de los arrendamientos en dinero y de los porcentajes de producción que debían entregar los aparceros y, también, exención de impuestos.
La primera reacción de los propietarios fue desconocer la validez del movimiento y los reclamos. Pero cuando la huelga y la movilización se extendieron hacia el sur de Santa Fe y el norte y el oeste de Buenos Aires, los miembros de la Sociedad Rural de Rosario y de Buenos Aires comenzaron a sentir amenazado su derecho de propiedad.
Los terratenientes exigieron a los gobiernos provinciales y al gobierno nacional que reprimiera, a través de las fuerzas del orden, este movimiento que consideraron subversivo. De este conflicto nació la Federación Agraria Argentina que, a diferencia de la Sociedad Rural Argentina, representaba a los pequeños productores.