A FUERZA Y CORAJE, MUJERES DEL CHACO SE BATEN A DUELO CON EL AGUA
Temprano en la mañana, Lucía cargó algunas cosas en su viejo Jeep blanco, y partió junto a su hermana Melina, a Colonia Uriburu, ubicada a unos 20 kilómetros al sur de Quitilipi.
“Pobrecitos los animales….todo es agua…Hay que ir a ver qué podemos hacer”, dice. La situación allí está complicada porque se fue acumulando mucha agua con lluvias que en lo que va de enero superaron los 350 milímetros, y a eso hay que sumar el agua que viene desde el noroeste, por la pendiente natural.
Pero nada las detiene. A bordo de la camioneta “la petiza”, como le encanta llamar al Jeep, Lucía sortea todos los obstáculos y su hermana filma la acción. “Ella no le tiene a nada….es muy valiente”, dice, y mientras volantea de un lado para el otro.
“Cada mañana de estos días este camino habla de nosotros”, comenta con ironía, y agrega: “es mucho sacrificio…pero no bajamos los brazos… Y seguimos”.
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Caminos en parte cortados, y con aún así con los cuatreros al acecho, Lucía y Melina emprenden su tarea rural, como todos los días.
“Amo el campo, somos dos hermanas mujeres que nos dedicamos al campo”, comenta a AGROPERFILES la joven productora ganadera que cuando tenía 5 años, ya encerraba las vacas.
“Cosas lindas de campo, cada mañana, con sol, calor, y ahora con lluvias, con agua casi hasta las rodillas”, dice.
Tiene 26 años y agrega que “Si Dios quiere el año que viene me recibo de maestra, y uno se amaña al trabajo y si puede estudia, cada dia es una lucha por mantener y cuidar lo que hicimos en base a esfuerzo, trabajo y lágrimas”, comenta.
DONDE ES COLONIA URIBURU
Colonia Uriburu está ubicada a unos 20 kilómetros al sur de Quitilipi, Chaco. ” Y esta complicada la situación…hay mucha agua pero gracias a Dios hoy salió el sol”, dice, y cuenta que “dónde tenemos los animales está complicado porque el agua no baja. No se puede ni encerrar los animales ya que hasta el corral se nos inundó”.
Lucía cuenta a AGROPERFILES que “Los caminos en partes siguen cortados…Pero bueno, seguiremos adelante, porque es lo que amamos hacer, lo que sabemos hacer, y el clima siempre esta latente y eso no se puede manejar”, dice.
LOS CUATREROS, OTRO DRAMA
Pero como si fuera poco, “tenemos que estar alertas por los cuatreros, que no duermen, no descansan y no hay ley que los mantenga encerrados….ese es un tema que hay que hablar mucho después que pasen estas inundaciones”, propone.
“Con los días de sol, se va a mejorar la situación, pero hay mucho daño en las pasturas, y eso es un gran problema”, estima, “pero con esto también aparecen a “trabajar” los cuatreros que de una te matan un animal, y hay que estar vigilando constantemente, y eso es lo que hacemos nosotras porque tenemos que cuidar lo que tenemos”, dice.