En una entrevista con Agroperfiles Radio, el dirigente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Juan Pablo Karnatz, se refirió a los problemas estructurales que enfrenta el país y la necesidad urgente de mejorar la infraestructura vial para impulsar el desarrollo productivo.
Karnatz remarcó que la competitividad del productor no depende únicamente del tipo de cambio, sino también de factores como la logística y la conectividad, tanto vial como digital. “La competitividad es el costo argentino”, sostuvo, y señaló que uno de los problemas más grandes es el mal estado de las rutas en todo el país.
“No es solo un tema del norte. En la provincia de Buenos Aires también es muy complicado. Te lo cuentan y lo ves cuando transitás por ahí”, explicó. La situación, añadió, se vuelve aún más crítica en el sur, donde muchos tambos deben sacar la leche todos los días por caminos de tierra sin mantenimiento, que se vuelven intransitables con la lluvia.

El dirigente expresó su preocupación por la falta de obras en el actual gobierno. “Se ha parado todo, salvo alguna excepción. En muchos casos ni siquiera se han llamado a licitaciones”, afirmó. Como ejemplo mencionó la ruta 34, clave para la producción del NOA que se transporta hacia el puerto de Rosario, y que atraviesa provincias como Santiago del Estero, Salta, Jujuy y Tucumán. “Hoy lo único que vemos es que cortan el pasto de las banquinas, mientras la ruta se sigue deteriorando. Y los pozos aparecen cada vez más”, ironizó. “Nada resiste el paso del tiempo, como el ser humano”, dijo.
La economía del país
En cuanto al rumbo económico del país, Juan Pablo Karnatz compartió su visión crítica sobre el esquema que lleva adelante el actual gobierno. “Desde mi punto de vista, están intentando arreglar la macroeconomía mientras la micro la tiene que resolver cada uno por su cuenta”, analizó. Y añadió: “Es un enfoque basado en las finanzas, con un dólar bajo sostenido por emisión de bonos y maniobras financieras ingeniosas. Pero así, el que produce queda librado a su suerte”.
Para el dirigente de CRA, el gobierno logró avanzar en algunas metas fiscales como el superávit, pero aún existen grandes incertidumbres. “Sigo viendo que no se acumulan reservas, y eso me preocupa. Sin reservas, sin una balanza comercial superavitaria y sin crecimiento sostenido del comercio exterior, es muy difícil lograr estabilidad en el tiempo”, afirmó.
Además, señaló que ante la falta de dólares se continúa emitiendo bonos, lo cual no resuelve el fondo de la cuestión. “No creo que cambie mucho la situación durante este año. Siempre que me preguntan cómo veo el panorama, mi respuesta es: ‘Hablamos en el segundo trimestre de 2026’”, dijo.
Además, hizo mención al contexto global: “Vivimos en un mundo muy complicado, donde los problemas internacionales surgen constantemente. Ayer, por ejemplo, el petróleo bajó un 4% después de haber subido, y eso es un indicador clave para nosotros. Los mercados están muy sensibles y cuesta anticipar sus movimientos”.
El peso mínimo de faena
Consultado sobre la eliminación del peso mínimo de faena dispuesta por el gobierno, Juan Pablo Karnatz consideró que se trata de una medida adecuada, sobre todo para regiones como el norte del país, donde las condiciones climáticas muchas veces condicionan la producción.
“Desde lo teórico, siempre es mejor faenar con más peso, pero en la práctica el ajuste real se da por precio y costos. Si el precio es adecuado, la producción se acomoda sola”, explicó. En ese sentido, sostuvo que el productor debe tener libertad para decidir en función de su realidad.
“En el norte, por ejemplo, muchas veces el clima no permite llevar un animal a invernada. Y si ese novillo con menos peso ya está en condiciones de faena, tiene sentido hacerlo”, apuntó. Además, destacó que la medida representa una desregulación positiva: “Hoy está de moda hablar de desregulación, pero esta realmente lo es. Es una medida que le permite al productor manejarse según su necesidad”.
Karnatz también ejemplificó con una situación cotidiana del campo: “Un vecino me decía que se le murió un caballo de un ataque al corazón, y tiene que vender algo para poder comprar otro. Son necesidades reales, urgentes. Y esta medida le da al productor la flexibilidad para tomar decisiones según su contexto”.
Retenciones, un tema redundante
Sobre la mirada a futuro que debería adoptar la Argentina para salir adelante, Juan Pablo Karnatz fue claro: “El tema de las retenciones es básicamente un asunto impositivo que afecta directamente al tipo de cambio. En un contexto donde no se han hecho los cambios estructurales necesarios para reducir el costo argentino, el tipo de cambio se vuelve clave para lograr competitividad”.

El dirigente de CRA señaló que actualmente el tipo de cambio está atrasado respecto de la estructura económica real del país. “El gobierno está apostando a un dólar bajo para frenar la inflación, pero lo hace con dólares prestados, como los del Fondo Monetario Internacional. Esos dólares no son genuinos, y eso tarde o temprano genera tensiones”, explicó.
En este marco, Karnatz advirtió que no hay muchas alternativas más que adaptarse al contexto. “Esto va a seguir así, por lo menos hasta octubre. Cueste lo que cueste”, sostuvo. También fue crítico con las medidas recientes: “Las desregulaciones son necesarias, pero no resuelven el fondo del problema, sobre todo en las economías regionales”.
Finalmente, remarcó las dificultades adicionales que enfrentan los productores del interior del país: “En la Pampa Húmeda los campos están más cerca del puerto, pero nosotros producimos de todo, y lejos. Eso duplica o triplica los problemas. El algodón, por ejemplo, o cualquier otra producción tradicional del norte, enfrenta más costos, más distancia y, muchas veces, peores condiciones climáticas. Así es muy difícil ser competitivo”.