EL ENSILADO DE MAIZ PICADO SIGUE CRECIENDO
Guardar para reserva maiz picado en silos, es una práctica en crecimiento en el Chaco. La foto la envió a AGROPERFILES el productor Mario Fogar, en plena tarea de ensilaje de maiz picado para reserva.
Así como la siembra directa produjo un cambio que potenció la agricultura argentina, la tecnología que revolucionó la producción de carne y leche en nuestro país es el silaje de maíz. En las últimas décadas se logró en la Argentina una evolución de la superficie destinada a silaje de maíz y sorgo, marcando de esta manera un proceso de mayor eficiencia productiva de carne y leche.
Especialistas del INTA detallan la actualidad del silaje argentino, en una publicación hecha en la revista Supercampo y ofrecen una serie de recomendaciones para realizar un picado de maíz que permita elaborar un silo de alta calidad.
En la última década, se ha originado un marcado incremento de la superficie de maíz picado para sistemas lecheros, pero acompañado de un fuerte aumento de las hectáreas destinadas a elaboración de forrajes para la producción de carne (feedlot); lo que indica una evolución hacia sistemas más intensivos de producción.
Este forraje conservado ha incrementado su participación en la dieta de un 15 a un 40% y su tiempo de uso pasó de 4 meses -para cubrir baches de producción estacional de forrajes como solía usarse-, a todo el año como se utiliza actualmente.
En la actualidad, gracias al avance tecnológico que se produjo en el último periodo en cuanto a embolsadoras de forrajes, el 70% del material picado se almacena en silo-bolsa y el 30% restante en silo-bunker, este último utilizado mayormente en explotaciones de gran escala cuando el volumen ensilado supera las 900 toneladas.
Recomendaciones para realizar un picado de maíz que nos permita elaborar un silo de alta calidad:
La ventana de picado de maíz es entre 32% y el 40% de MS. Valores inferiores pueden derivar en una fermentación butírica o en un exceso de lixiviación de azúcares, mientras que niveles superiores pueden retrasar e incluso impedir que la fermentación se lleve a cabo.
Con la tecnología que poseen las máquinas en la actualidad, se logra un picado (tamaño y uniformidad) y quebrado de los granos que permite confeccionar silos de alta calidad, aún trabajando sobre cultivos con estado de madurez cercanos al 40% de MS y con granos que presentan endosperma más ceroso.
Para determinar el momento de picado, no podemos seguir observando el grano sino que debemos determinar el porcentaje de materia seca que posee el cultivo, dado que no existe una correlación marcada entre la línea de leche de los granos y el porcentaje de materia seca de la planta.
Determinar el porcentaje de materia seca cortando algunas plantas de distintas partes del lote, picándolas y estableciendo mediante microondas o estufa el contenido de humedad de las mismas.
El quebrado de los granos es un proceso indispensable para incrementar su aprovechamiento a nivel ruminal, fundamentalmente cuando presentan mayor porcentaje de endospermo duro.
Utilizar el sistema procesador de granos (cracker) disminuye la capacidad de trabajo en un 15% e incrementa el consumo de combustible en un 25%, pero es una inversión (no un gasto) que se debe pagar al contratista para que el silo que se está confeccionando sea además una fuente energética que incrementará nuestra producción de carne y leche.
A medida que los granos presenten mayor cantidad de endosperma ceroso, disminuir paulatinamente la distancia y/o incrementar la velocidad de los rolos quebradores de granos, de manera de provocar siempre la ruptura de todos los granos.
El tamaño teórico de corte debe regularse desde los rodillos de alimentación, evitando quitar cuchillas del rotor. Según condiciones de MS. del cultivo, el largo teórico debe variar desde los 12 mm (40%) a 19 mm (32%).
Evaluar a lo largo de toda la jornada de trabajo el tamaño y distribución de las partículas de picado utilizando el separador de partículas PennState´s.
Mantener el filo de las cuchillas y la correcta distancia de la contracuchilla. Esto reduce el consumo de combustible, aumenta la capacidad de trabajo y mantiene uniforme el tamaño de picado.
No existe una receta fija para la frecuencia de afilado de cuchilla, hacerlo cuando se observe falta de prolijidad en el corte. Para mantener la calidad de trabajo y la vida útil de la cuchilla es preferible realizar varios afilados durante el día con menos pasadas de piedra que un afilado prolongado una o dos veces al día.
Al trabajar sobre cultivos que presentan bajos niveles de materia seca (cercanos al 32%) y con granos cuyo endosperma está mayormente lechoso, no activar el procesador de granos (no genera ningún beneficio), incrementar la longitud teórica de picado a 20 mm y disminuir la velocidad de giro de los rolos alimentadores, dado que el material más turgente se desliza con mayor facilidad.
Considerar que cuando se trabaja con 30% de materia seca se produce un incremento de los costos por el transporte de agua desde el lote al lugar donde se confecciona el silo. En el caso de esta prueba, para trasladar el material picado en 1,8 hectáreas, se necesitaban 4 camiones cuando poseía 30% de materia seca y solo 3 camiones cuando se transportó material picado con 40% materia seca.
Para disminuir las pérdidas en cantidad de material, se recomienda colocar en la batea de los camiones un sobre techo inclinado en la parte superior que contenga el material, con una boca que permita ingresarlo.
Ing. Agr. Federico Sánchez / Ing. Agr. Gastón Urrets Zavalía
INTA EEA Manfredi, Módulo Tecnologías de Forrajes Conservados