El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) confirmó la aparición de casos positivos de rabia paresiante en la zona de Las Breñas. Frente a esta situación, el organismo activó un protocolo de emergencia y realizó una charla informativa para productores ganaderos, con el objetivo de prevenir y contener el avance de esta enfermedad.
Agroperfiles Radio dialogó con el médico veterinaio Gabriel Russo, responsable del programa de rabia del Senasa, quien explicó los alcances de esta enfermedad, sus consecuencias en el ganado y la importancia de la prevención mediante la vacunación.
UNA ENFERMEDAD MORTAL TRANSMITIDA POR VAMPIROS.
“La rabia paresiante o rabia paralítica es transmitida por el vampiro. En realidad, la enfermedad es del vampiro”, afirmó el Russo. Explicó que este virus ha evolucionado dentro del murciélago hematófago Desmodus rotundus, y que se trata de una variante del virus rábico.
“El vampiro se alimenta principalmente de bovinos y equinos, aunque con menor frecuencia también puede atacar otras especies domésticas, algunos animales silvestres e incluso al ser humano”, advirtió.
El especialista fue contundente al señalar que los síntomas de la enfermedad en los animales son irreversiblemente mortales: “En todos los casos en que aparecen los síntomas, el desenlace es la muerte en animales de sangre caliente”.
UNA DOBLE AMENAZA: SALUD ANIMAL Y SALUD PÚBLICA.
Además del impacto en la producción ganadera, Russo remarcó que la rabia representa una doble amenaza, ya que se trata de una zoonosis, es decir, una enfermedad transmisible de los animales al ser humano.
Pero no es la única: “Estamos hablando también de una segunda zoonosis, que es la agresión de vampiros a humanos. Un animal de entre 45 y 51 gramos que puede alimentarse de un humano. Eso, permítame el término, es inhumano que suceda”, dijo con énfasis.
PÉRDIDAS ECONÓMICAS MAYORES QUE LA RABIA MISMA.
El doctor Russo hizo hincapié en que más allá del virus, la presencia de vampiros representa por sí sola una gran pérdida económica para el productor. “La pérdida ganadera ocasionada por el vampiro, independientemente de la rabia, es mucho mayor que el daño que puede ocasionar la rabia en sí dentro del área endémica”, aseguró.
El área endémica de rabia en Argentina se extiende desde el paralelo 31 hacia el norte del país, abarcando una importante porción del territorio nacional.
EMERGENCIA EN LAS BREÑAS: ANIMALES MUERTOS Y VACUNACIÓN URGENTE.
Consultado sobre la situación actual en Las Breñas, el Dr. Russo explicó que se detectaron animales con sintomatología nerviosa: “Murieron tres animales. Se enviaron a laboratorio y dieron positivo a rabia. Ahí se despierta una alerta y comenzamos a trabajar en un radio de 10 kilómetros”.
Ante este escenario, el Senasa activó su protocolo de emergencia, que incluye una vacunación obligatoria del ganado dentro del área afectada. “La vacunación puede ser de emergencia, como ahora, o voluntaria, cuando no hay casos pero el productor decide proteger su capital”, explicó Russo.
CAPACITACIÓN Y COMPROMISO: CLAVES PARA PREVENIR.
Como parte de las acciones preventivas, el Senasa llevó adelante una charla informativa en Las Breñas dirigida a los productores locales.
“La capacitación en el área endémica es permanente, pero estas circunstancias son oportunidades en las que la gente está más sensibilizada y la retención de los conceptos perdura más en el tiempo”, afirmó el especialista.
UN TRABAJO EN EQUIPO.
Finalmente, Russo destacó que el trabajo coordinado entre el Estado y los productores es clave para mitigar los efectos de esta enfermedad. “No se puede frenar el avance del virus porque está en las colonias de vampiros, pero sí se puede proteger el capital ganadero vacunando y, si es posible, identificando refugios de vampiros para reducir su población”.