El empresario del sector del agro, alerta sobre una distorsión en el sistema que afecta económicamente al campo chaqueño.
El productor, empresario y contador Ignacio Langellotti expresó su preocupación por el actual sistema de corresponsabilidad gremial que rige en la provincia del Chaco, asegurando que “termina siendo injusto para los verdaderos productores agropecuarios”.
En diálogo con Agroperfiles, Langellotti explicó que esta tarifa sustitutiva —mal entendida muchas veces como un impuesto— no es un tributo tradicional, sino una forma alternativa de pago de cargas sociales para los trabajadores rurales.
“No es un impuesto nacional ni provincial. Es una tasa sustitutiva que reemplaza el pago de cargas sociales por cada tonelada que el productor vende”, explicó.
Actualmente, el monto que se paga ronda los $9.000 por tonelada de producción, sin importar el tipo de cultivo. Esta suma va destinada a cubrir jubilaciones, obras sociales y pensiones, a través de la Administración Tributaria Provincial (ATP), que actúa como ente recaudador y redistribuidor de los fondos.
UN SISTEMA QUE SE DESVIRTUÓ.
Langellotti recordó que este sistema comenzó con una buena intención: facilitarle al productor el pago de cargas sociales, especialmente considerando los ciclos productivos del agro. “El productor tiene ingresos fuertes solo en momentos de cosecha, entonces le resultaba difícil pagar cargas sociales todos los meses. Este sistema lo hacía cuando vendía”, explicó.

Sin embargo, con el tiempo el mecanismo se saturó. “Se incorporaron actores a la cadena que no son productores reales, y eso terminó sobrecargando el sistema”, advirtió.
El resultado era previsible: algunos productores están pagando hasta ocho veces más de lo que correspondería por las cargas sociales de sus empleados en relación de dependencia.
“Hay casos de productores que por sus toneladas de producción terminan pagando $162 millones en corresponsabilidad gremial, cuando en un sistema tradicional deberían pagar alrededor de $20 millones”, ejemplificó.
INEQUIDAD Y FALTA DE REVISIÓN.
Langellotti destacó que el sistema actual beneficia a unos pocos y perjudica a la mayoría de los productores reales. En especial, a aquellos que tienen pocos empleados contratados y muchas hectáreas de producción tercerizada.
“El sistema está distorsionado. Se hace más simple para el Estado recaudar, pero es profundamente injusto para el productor”, dijo.
Asimismo, señaló que el Gobierno de la Provincia del Chaco ha mostrado disposición a revisar la situación, aunque reconoció que muchos actores del sistema están cómodos con el esquema actual, lo que frena su modificación.
“Hay que atender lo que es injusto, aunque sea funcional. La comodidad de algunos no puede sostener un sistema que perjudica a tantos”, sostuvo.
“NO ESTAMOS EN CONTRA DEL SISTEMA”
Desde su rol de empresario agropecuario y conocedor del entramado productivo chaqueño, Langelotti llama a reflexionar y revisar con urgencia la estructura de la corresponsabilidad gremial.
“No estamos en contra del sistema, pero, así como está aplicado hoy, ya no es equitativo ni sustentable. Necesitamos una actualización realista y justa para todos los que trabajamos y producimos en el campo”, concluyó.