“No hay nada más, todo quemado, pobres animalitos, si no llueve esta semana ya no se qué voy a hacer”, dijo a Agroperfiles la productora ganadera Lucía Marinich, que tiene su establecimiento al norte de la localidad de Quitilpi.
Han pasado más de 60 dias sin que llueva en la zona. “Pero eso no es lo peor, porque el drama acá el calor que quemó tanto las pasturas, no dejó nada, como si hubiera helado 10 grados bajo cero, pero esto está quemado por el sol”, contó Lucía.
“Ya es un desastre…pobrecitas las vaquitas, comen la semilla de algodón que tiene proteína y agua, pero cuando ven un pastito verde en la banquina le encaran al alambrado y se van, están desesperadas”; dice con tanta angustia que a la vez admite que los más antiguos pobladores dicen que no hubo en los últimos cincuenta años un desastre de este tipo por la ola de calor.
“Acarreamos agua mientras se pueda, pero no hay pastos, no hay maices, todos los lotes quemados, no pueden creer los que ven”, añade.