La cada vez más complicada situación que enfrenta todo el aparato productivo chaqueño, con pérdidas inmensas, es motivo para que el jueves de la semana que viene “convoquemos a las entidades del campo en el marco de la comisión provincial para declarar la emergencia de Chaco por falta de lluvias y ola de calor”, adelantó a Agroperfiles el ministro de la Producción Oscar Pablo Dudik.
Con pérdidas millonarias que solo en cultivos pueden superar los 1.350 millones de dólares, el Chaco se encamina a un año productivo incierto, mientras los productores siguen mirando al cielo esperando las lluvias .
De esta cifra de 1,235 M U$S, según un informe de técnicos del Grupo Agroperfiles, 350 millones de dólares son en concepto de los costos que demandó la siembra, y alrededor de 1.000 millones de dólares por ingresos que no serían percibidos. Así, el Chaco se encuentra en una de las peores campañas agrícolas de las últimas tres décadas.
Ese informe—que aún no se contabiliza a la ganadería– marca que en esta campaña 2024/2025, dejaría a la provincia una millonaria pérdidas por hectáreas no cosechadas de sojas, maíces y también de algodón, sin contar otros cultivos como lo relacionado a la frutihorticultura y en tercer lugar, el efecto multiplicador que podría dejar la falta de pasturas naturales para la ganadería.
Este sería el cuadro de situación que dejará como consecuencia esta ola de calor será extraordinaria, y podría dejar –dicen los técnicos—literalmente fuera de carrera a centenares de pequeños y medianos productores que hoy ya están en un estado de subsistencia por las deudas contraídas en las últimas tres campañas-.