Un juez de Villa Angela, Chaco, atendiendo al pedido de los vecinos prohibió la actividad de desmote de la cooperativa Carval, al considerar que su actividad contamina con fibrilla y otros deshechos del proceso industrial al barrio.
La cooperativa cumplió 82 años de vida, y desde el año 1997 según consta en las actuaciones, los vecinos vienen planteando la necesidad que la institución se traslade a las afueras de la ciudad, donde no contamine a los pobladores.
El doctor Hugo Orlando Aguirre es el juez civil y comercial número 1 de Villa Ángela, Chaco, que ordenó el 12 de diciembre de 2024, la prohibición del inicio de la campaña de desmote, atendiendo a planteos hechos por vecinos que expusieron casos de contaminación y denuncias de diversas características.
QUE DICE LA COOPERATIVA
En tal sentido, las autoridades de la cooperativa creen que es necesario “conceder un tiempo prudencial de dos años más” para poder efectuar el traslado a donde ya tienen asignado un predio.
“CarVal no quema residuos, no es así”, dijeron a Agroperfiles las autoridades de la cooperativa, razón por la cual los abogados respondieron ese oficio, donde se planteó con elementos que “no hay material contaminante y que no se quema residuos”, señalaron.
El presidente de CARVAL, Hector Hrycyna dijo anoche a Agroperfiles que “tenemos el terreno, pero no tenemos los recursos necesarios para afrontar la instalación y el traslado de las maquinarias, aunque ya lo tenemos resuelto que lo haremos, pero pedimos dos años al menos”, expresó.

“Es una institución que se instaló hace 82 años, en un terreno desolado, sin vecinos, pero se fue poblando a lo largo de los años, y por ende, quedamos atrapados dentro de una población urbana”, indicó.
“Con esta medida, se funde la cooperativa, y quedará gente en la calle, en el peor momento del algodón, por lo tanto pido prudencia al juez y creo que los vecinos saben que no quemamos deshechos en la desmotadora”, agregó Hrycyna.
En tanto, Roberto Guzowzky, integrante de la comisión directiva añadió que tiene un predio de 40 hectáreas donde se hizo el rellenado del terreno, y que necesita de la instalación de energía eléctrica en el predio, que aún ni la Dirección de Energía ni Secheep iniciaron la obra.
La entidad—dijo—si no se nos deja desmotar, nos van a perjudicar grandemente, porque hay detrás 40 familias que son empleados en blanco, que se quedarán sin su sustento, y acá hay algún capricho evidente promovido por algunos vecinos de Carval, razón por la cual los trabajadores se van a manifetar en sede judicial”, indicó.

“CarVal es la única cooperativa algodonera que queda en pie, y estamos saliendo de un pasivo histórico, nosotros hacemos el compromiso publico para mudarnos en cuanto podamos, y ya compramos en Estados Unidos una prensa moderna que llegará al país, y necesitamos la energía para poder hacer las obras y ya nos iremos allí, pero déjennos trabajar un tiempito más”, pidió el dirigente cooperativista.
QUE DICEN LOS VECINOS
En tanto, los vecinos de la Cooperativa CARVAL de Villa Ángela, alegan que solicitaron la intervención inmediata de las autoridades competentes argumentando que “desde el año 1997 se han iniciado gestiones y denuncias de los vecinos por el problema de contaminación que dicha desmotadora de algodón genera en toda una barriada de la ciudad”.
Permanentemente, –dicen– durante el tiempo de campaña algodonera, sufrimos el daño que producen los residuos del desmote que son expelidos al aire, se crea una forma de nube que cae sobre toda la zona. Esta nube contiene tierra, partículas microscópicas de fibra de algodón y probablemente residuos de agroquímicos que fueran utilizados en el proceso de producción de algodón.
“Todo lo antes dicho produce serias afecciones respiratorias en las personas que vivimos en las cercanías. Necesitamos que la Coopeetiva CARVAL sea clausurada y retirada de pleno centro de la ciudad”, expresaron.