El uso de productos hormonales, cuando se escapan del control pertinente, pueden provocar daños también en el cultivo de arroz.
Algunos herbicidas imitan las fitohormonas y, al aplicarse, alteran el sistema hormonal de las plantas causando un aumento excesivo de ARN. Esto provoca una división celular descontrolada, un desarrollo caótico de los meristemas y un crecimiento desordenado que luego se inhibe por completo, dice un informe de INTA Arroz Corrientes.
El crecimiento anómalo afecta principalmente al tallo y la raíz pivotante, con una proliferación descontrolada de tejidos en el tallo.
De este modo, la planta desvía nutrientes de tejidos establecidos para generar nuevos puntos de consumo, deteniendo la producción de hojas y la fotosíntesis.
Aunque el crecimiento de las raíces aumenta inicialmente, luego se inhibe, lo que reduce la absorción de nutrientes. Finalmente, la planta muere por autoconsumo de sus propios recursos.
Entre los síntomas visibles de esta alteración se incluyen la epi e hiponastias (curvaturas de los órganos), encorvamiento del tallo, formación de callos y agallas, así como alteraciones en el crecimiento de las raíces.