En entrevista exclusiva con AgFeed, el director de Marketing de Corteva Agriscience para Brasil y Paraguay, Felipe Daltro, explica cómo la empresa pretende ganar cuota de mercado con la soja Enlist, habla de innovaciones que deberían lanzarse próximamente y afirma que el ciclo agrícola “está empezando a Giro de vuelta”
Uno de los gigantes mundiales en pesticidas y semillas, Corteva Agriscience, está mirando cada vez más oportunidades en Brasil, que ahora es el segundo mercado más grande para la empresa.
Entre los focos prioritarios están el segmento biológico, donde lanzó una reciente innovación con potencial de crecer rápidamente, y la biotecnología, a través de la soja transgénica Enlist, lanzada en 2021, pero hasta ahora con pequeña participación entre los agricultores brasileños.
“Al final de la década es factible pensar que tendremos una participación del 35% en este mercado brasileño (de soja transgénica)”, dijo el director de marketing de Corteva para Brasil y Paraguay, Felipe Daltro, en entrevista con AgFeed.
El director general global de Corteva, Chuck Magro, ya había indicado en una entrevista con la agencia Bloomberg a principios de diciembre que no veía ninguna razón por la que la empresa no tendría “entre el 20% y el 30%” de cuota de mercado en Brasil con Enlist E3.
El director brasileño explica que la soja Enlist E3 ha logrado una excelente penetración en Estados Unidos. La semilla genéticamente modificada ofrece tolerancia a tres herbicidas (glifosato, glufosinato de amonio y el nuevo 2,4D. En Brasil, los agricultores también pueden comprar Enlist Conkesta E3 que, además de la tolerancia a los tres herbicidas, ayuda a proteger contra las orugas.
“Es un mercado donde se ha implementado esta biotecnología con mucho éxito, es incluso mejor que las expectativas que teníamos originalmente. Si se mira desde esta perspectiva, Brasil, en términos de hectáreas plantadas con soja, es un mercado aún mayor que el mercado estadounidense. Entonces es una tendencia natural que una empresa como Corteva busque desarrollar este mercado”, afirmó.
Según Daltro, una de las variedades ya ha vendido 1 millón de bolsas de semillas. “Es un hito relevante y este proceso comenzará a acelerarse a partir de ahora”.
Corteva no revela la cuota de mercado exacta que tiene actualmente con la soja Enlist, pero el ejecutivo admite que es “una pequeña cuota de 1 dígito”.
Consultado sobre la estrategia para llegar al 35%, Felipe Daltro respondió: “la tecnología por sí sola viene a solucionar el dolor de manejo del agricultor y buenas variedades con buena genética que hemos ido mejorando año tras año, combinarán esto”.
El plan es licenciar la tecnología a otros actores relevantes del mercado brasileño de semillas, socios comerciales, “que la incorporarán a su genética para que se difunda rápidamente y llegue a mayor escala al productor”.
INNOVACIONES EN CAMINO
El lema de Corteva es reforzar la imagen de “la empresa más innovadora del mercado”, algo que el director de marketing dice haber escuchado a lo largo de su carrera, especialmente tras la fusión entre Dow Agrosciences y Dupont, que dio origen a Corteva.
En diciembre, la empresa promovió un evento centrado en la innovación, en Brasilia, reuniendo a inversores, investigadores, líderes cooperativos, distribuidores y productores rurales. La propuesta es una innovación “sostenible integrada”, afirma el director, “en un horizonte de 10 años o más”.
“Cada vez más, necesitaremos poner en práctica híbridos, biotecnología, bioinsumos, pesticidas químicos, todo esto junto para aprovecharlo al máximo de la manera más sostenible posible”.
Como parte de esta estrategia, existen iniciativas como la participación en Cubo Itaú, un hub de startups en Brasil y el programa Corteva Catalyst, que está invirtiendo recursos en agtechs a nivel global. “Queremos crear un ecosistema donde la palabra más importante sea colaboración; en realidad se trata de innovar de principio a fin”.
Uno de los pilares prioritarios es el segmento biológico, para el control de plagas y enfermedades y también para mejorar la eficiencia de las plantas, como bioestimulantes y nutrientes, destacó Daltro.
“Este frente ya utiliza mucha edición genética, como hablamos en el evento, y nuevas biotecnologías que permitirán que los cultivos que se instalan aquí en Brasil alcancen cada vez más su techo de producción sin sufrir interferencias de plagas que se adaptan con el tiempo o el tiempo. plantas invasoras que se vuelven resistentes a uno u otro modo de acción de los herbicidas y necesitan una nueva solución”, explicó.
La apuesta más reciente de Corteva por los biológicos es un producto lanzado en 2023 que promete tener una amplia adopción en el campo. Hace décadas, Brasil redujo la necesidad de fertilizantes nitrogenados en la soja gracias al desarrollo de inoculantes, que permitieron la fijación biológica de nitrógeno.
El producto de Corteva, denominado Utrisha N, también permite la fijación de nitrógeno, pero vía foliar y con posibilidad de hacerlo en maíz, cultivo muy dependiente de la urea.
Se han realizado 1.700 pruebas en maíz desde 2022 con el producto. Según Corteva, hubo un aumento de 7 sacos por hectárea en la productividad del maíz y de 2,9 sacos en la soja.
“Ha dado resultados espectaculares a muy gran escala en Brasil. Ya está para el maíz, para la soja, también está pendiente la regulación para la ampliación a la caña, el trigo y el algodón”, afirmó el director.
Otros lanzamientos de Corteva aún dependen de la aprobación del registro, pero el director de marketing dijo a AgFeed que la empresa tiene intención de lanzar, por ejemplo, un nuevo híbrido de maíz para la región sur de Brasil. La diferencia sería una mayor eficiencia en el manejo de Amaranthus y además cuenta con tecnología Enlist.
También están en proyecto dos nuevos fungicidas y un nuevo nematicida, de aplicación foliar, para 2025 o 2026.