Grupos de productores, entidades ruralistas y hasta una universidad nacional, repudiaron enfáticamente el atentado del que fuera objeto el presidente de la Sociedad Rural Argentina, Nicolas Pino, quien recibió un paquete conteniendo un artefacto que ingresó al edificio donde tiene sus oficinas la entidad y fue abierto por la secretaria del dirigente.
Dicho paquete contenía un artefacto que sería de confección casera y los pacientes fueron trasladados al Hospital Fernández y quedaron aislados por protocolo toxicológico.
La Mesa de Enlace Regional Chaco-Formosa repudió este atentado a través de un comunicado en el cual señalan que “ante los acontecimientos acaecidos desde esta Entidad nos solidarizamos, repudiamos con energía este acto terrorista, inaceptables en tiempos de democracia y pedimos a los organismos pertinentes que actúen con la más pronta fuerza que el poder les otorga, a los fines de esclarecer lo acontecido. Nos solidarizamos con el presidente de la SRA y de más personas afectadas, quedando a su entera disposición”, dice el comunicado firmado por Guillermo Martínez Balbis, por ChaFor; Eduardo Trangoni por FAA; Juan Hutak de CONINAGRO; Carlos Vera por la Sociedad Rural Argentina y por Alberto Dansey, director titular del Distrito 9 de SRA.
Nicolás Pino junto al vicerrector de la UNCAUS, Manuel García Solá
LA UNCAUS TAMBIEN REPUDIA
Con la firma de Manuel García Solá, vicerrector de la Universidad Nacional del Chaco Austral, y con el título de “nunca más violencia entre los argentinos” repudió enérgicamente el acto de barbarie e incivilización cometido en el día de hoy contra directivos, personal e instalaciones de la Sociedad Rural Argentina.
Ello nos hace revivir imágenes que creíamos haber superado después del profundo y extenso luto que vivimos todos los argentinos como consecuencia de la violencia fratricida que hace décadas padecimos. Creíamos haber aprendido la lección, porque ya comprobamos que la violencia engendra más violencia. Se empieza con Violencia verbal y luego se escala hasta infiernos inimaginables, como ya nos pasó. Nuevamente tenemos que decir: nunca más.
Frente a la Locura violenta debemos resignar todas las divergencias políticas, sectoriales, ideológicas, religiosas, y de cualquier tipo para impedir que se repita la misma historia que creíamos haber superado”.
Hace 41 años recuperamos el Estado de Derecho y, con sus armas, la Justicia y las fuerzas de Seguridad tienen la obligación de esclarecer inmediatamente éste vandálico atentado, encontrar a sus autores materiales e intelectuales y castigarlos con la máxima severidad.
