El Chaco y la Patagonia unidos por los sabores y aromas regionales
Todo es distinto cuando se hace un alto en las aflicciones del día a día, y se buscan puntos de encuentros y coincidencias para tener un objetivo en común: resaltar los sabores regionales.
Eso es lo que lograron gastronómicos y que Chaco tiene como una digna representante de los sabores y costumbres locales a Alina Ruiz, que puso un pie en Río Negro, más precisamente en Cipoletti, donde juntos a Flor del Prado, una bodega que nació en la Cooperativa de Viñateros Unidos de la Ciudad de Cipolletti hace 70 años, mostraron los sabores y aromas de dos provincias.
Flor del Prado era el tradicional vino de mesa que, en damajuana, en botella y hasta en caja, acompañaba celebraciones, asados familiares y reuniones.
Alina Ruiz, en tanto, nacida y criada en una finca con cultivos y cría de animales en la zona de Castelli, Chaco, tiene un local gastronómico con concepto kilómetro cero que busca la excelencia y se nutre casi exclusivamente de ese campo familiar.
UN ALMUERZO QUE UNE SABORES Y COSTUMBRES
El pasado domingo 18 de Febrero, “tuvimos un almuerzo con fuegos en vivo que unieron sabores de mi querido Chaco y Patagonia, tierra de amigos como Carlo Puricelli y Martin Jaccod Clavero que nos han invitado a ser parte de una tremenda edición de Entre Fuegos Chaco & Patagonia”, dice orgullosa la mujer que forma parte del Grupo Agroperfiles y que de manera permanente lleva mensajes positivos a los productores agropecuarios y forestales, además de los frutihorticultores chaqueños.
“Gracias Maria Marta , Luciano Fernández y a toda la familia de Chacra Bodega Flor Del Prado por la cálida bienvenida, por estar atentos a cada detalle, nos sentimos como en casa”, escribió Alina.
“Ha sido una hermosa experiencia, un poco de lo que fue Entre Fuegos – Chaco & Patagonia, que se hizo el fin de semana en nuestra chacra junto con la presentación oficial y en sociedad de nuestro nuevo varietal: Flor del Prado – Cabernet Franc cosecha 2021”, indicaron desde Flor del Prado .
“Fue hermoso poder compartir con estos tres enormes cocineros una tarde llena de fusión de sabores, belleza y disfrute entre amigos entre nuestra viña”, cuentan desde la bodega.
“Gracias Alina Ruiz, Martín Jaccod y Carlo Puricelli, por tanto talento que se vuelve magia en sus manos, gracias por dejarnos disfrutar del poder del fuego en la gastronomía y gracias por respetar y promover el espíritu de nuestro vino, con la amabilidad y cariño que lo hicieron”, expresaron.