Noche de gala para la ganadería chaqueña en “Don Omar”
A todas luces, un éxito. Fue el último evento del año del Programa Genético El Mirador, en Estancia “Don Omar”, en La Tigra, Chaco.
Una fiesta de las cabañas nucleadas en el programa genético El Mirador que lidera el médico veterinario Miguel Pibernus.
El gran anfitrión fue su Cristian Molnar junto a su esposa, Romina Cancelarich, que junto a un gran equipo de El Mirador, lograron hacer realidad un sueño: hacer un remate con hembras de cabañas de este programa.
Este fue el Primer Remate Elite Genética El Mirador, que se hizo en horas de la noche, luego de compartir una recorrida por la cabaña “Don Omar” de Cristian Molnar.
“Este fue un remate soñado por todos los que formamos parte de este gran programa genético El Mirador que lleva adelante este camino de mucho sacrificio y esfuerzo”, dijo a Agroperfiles el productor Cristian Molnar, de la zona sur de Presidencia Roque Sáenz Peña.
“Salieron a remate hembras de altísima calidad, útiles para cualquier proyecto de mejoramiento genético las que saldrán a remate”, agregó el médico veterinario Miguel Pibernus.
UNA VELADA BIEN CHAQUEÑA
Durante la tarde, los invitados pudieron recorrer la cabaña Don Omar y degustar exquisiteces de comidas. La vista a las hembras y reproductores marcaron el sello de la calidad de la genética de puertas adentros, que nace de un grupo de productores que con un sueño y una visión, van logrando poner bien en alto a la ganadería chaqueña.
Entre asado a la estaca, las tradicionales empanadas, el buen vino y los tragos infaltables, acompañaron el clima de camaradería que se vivió. Así, algunos invitados especiales como don Miguel Pibernus, un apasionado de las vacas, a quien fue a recibir el dueño de casa, Cristian Molnar.
EXCELENTES PRECIOS EN EL REMATE NOCTURNO
Los precios promedios del remate elite mostraron vaquillonas preñadas brangus colorada, a 14 millones de pesos en un 50% de venta, en tanto que para una vaquillona negra de la misma raza, 12 millones de pesos. Una ternera brangus colorada se vendió a 8,2 millones, todos vendidos bajo el martillo de la firma Madelan servicios rurales.