Trigo: Chaco apunta a una siembra de 120.000 hectáreas
Con una estimación de siembra de unas 117.000 hectáreas, los agricultores de Chaco llevan implantadas más de 55.000 hectáreas de trigo. En el sector privado hablan de más de 120.000 hectáreas que se sembrarían.
Ahora, con las buenas condiciones del clima, y luego de las lluvias que se dieron en algunas zonas productivas, los agricultores inclinaron la balanza hacia la siembra del cultivo de invierno.
El departamento con mayor intensión de siembra es el Almirante Brown, con cabecera en Pampa del Infierno, con 40.000 hectáreas; y le sigue el Departamento Comandante Fernández –Presidencia Roque Sáenz Peña- con 18.000 hectáreas y luego el Independencia (Campo Largo, Avia Terai y Napenay) con 9.000 hectáreas. El departamento Chacabuco (Charata) estoima una siempre de 7.800 hectáreas.
A NIVEL NACIONAL
Las primeras estimaciones proyectan un crecimiento del 40% en la producción de trigo para Argentina. Las exportaciones podrían representar US$ 2.375 millones, mil millones de dólares por encima del ciclo previo.
Las estimaciones para la cosecha de trigo argentina 2023/24 hablan de una producción de 16,2 millones de toneladas (GEA – BCR). La recuperación entre cosechas es de un 40% pero representa la segunda menor producción en 8 años.
Las precipitaciones de la segunda mitad de mayo salvaron la siembra de la nueva campaña triguera, y lo que pintaba inicialmente a ser una caída abrupta de área entre campañas, ahora se proyecta que sea una baja cercana al 5%. Así, con una proyección de siembra de 5,6 millones de hectáreas y una recuperación esperada en los rindes, la estimación de producción se ubicaría en 16,2 millones de toneladas.
En términos productivos, a pesar de que estos 16,2 millones de toneladas representarían una recuperación del 40% en la producción de trigo del país, luego de la fatídica cosecha 2022/23, marcaría aun así la segunda menor producción triguera argentina en los últimos 8 años. Es decir, quitando la campaña pasada, esta sería la menor producción de trigo para Argentina desde la cosecha 2015/16.
Esto se debe principalmente a que el área sembrada en el país sería la menor desde la campaña 2017/18, y a que la proyección de rindes, con ciertas dudas sobre el paquete tecnológico que se aplicará a los cultivos en una campaña más que particular, se ubica por debajo de otros registros alcanzados por el país.