Eliana: Tractorista, madre y esposa

Eliana Garassi es tractorista. Valiente mujer que no le esquiva al trabajo a cualquier hora ni tampoco le preocupa el lugar donde sea. En estos días, está realizando la cosecha en la zona de Bragado, Provincia de Buenos Aires, dónde vive.

Eliana tiene 31 años, y vive junto a su esposo Lucas y su hijita de dos años, Clara.  “Soy una de las tractoristas del equipo, en el otro carro hay un empleado y en las dos máquinas mis dos tíos, Daniel y Ricardo”, le cuenta a Agroperfiles.

Cuando le preguntamos de su esposo, que tiene un camión de transporte, dice que “más de una vez me tocó cargarle en el campo donde estaba cosechando”.

Dice que su hija, con solo dos añitos,  “ya es fanática de los tractores y las máquinas…”.

ME CRIÉ EN EL CAMPO

“Me crié en el campo, iba al jardín y posteriormente al colegio, pero los fines de semana y feriados era fijo ir al campo.. cuando tenía 3 años ya me quedaba con mi papá en la casilla de un día para otro”, comentó.

Recuerda Eliana que alrededor de los 9 años, “mi hermano me enseñó a andar en el tractor, el hacía la cosecha y yo iba y me subía a manejar un rato”. Así, dice que aprendió antes a manejar el tractor que un auto.

“LES HACÍA LA COMIDA, LES SERVÍA EL MATE COCIDO”

Cuenta la joven tractorista que de este modo, fue creciendo “pero nunca me alejé del campo y especialmente en época de cosecha, dónde iba y les hacía la comida, limpiaba vidrios, ayudaba si estaban arreglando algo, hacía el mate cocido que se los alcanzaba a la cosechadora a mis tíos y mi papá”.

En una época sus familiares tuvieron tres máquinas  cosechadoras, unos andaba en cada una, hasta que vendieron la de papá porque ya estaba grande, pero siguió subiéndose a la de los hermanos un rato”.

Dice que sus hermanos pensaban que cuando llegara la adolescencia los iba a abandonar “pero no fue así, siempre seguí acompañándolos…hace unos 5 años decidí meterme de lleno en la cosecha y hacer las campañas completas”.

La cosecha fina es más corta, unos 15 a 20 dias, toca mi cumpleaños, navidad en el campo cosechando… Y la gruesa que es la que estamos haciendo ahora que son dos meses más o menos”.

Cuenta que hoy en día, “la que hace la comida, el mate cocido y cuida a Clari mientras yo trabajo, es mi mamá Diana…que sin ella no sería posible hacer lo que hago” .

DISFRUTAR DEL TRABAJO

“Siempre me sentí muy cómoda y disfruto lo que hago porque me crié viviendo esto”, señala,  y asegura que se convirtió en una pasión”.

A Eliana, en la familia cariñosamente le dicen “la gringa”. Opina que “si bien es verdad que los hombres tienen más fuerza pero una mujer puede realizar tranquilamente este trabajo, no es algo imposible de realizar para una mujer, solo te tiene que gustar…yo lo disfruto muchísimo”, dice.

“NUNCA ME SENTÍ DISCRIMINADA”

De manera segura dice que “jamás me sentí discriminada por ser mujer, al contrario…cuando descargo los camiones algunos choferes se sorprenden al ver una mujer , yo me río… generalmente los conozco a varios, es una ciudad chica y nos conocemos pero hay otros que no, y jamás tuve alguna situación incómoda, todo lo contrario”.

EL TRABAJO ES DIGNIDAD

Eliana, en esta fecha tan especial, quiere dejar un mensaje para todos los lectores de Agroperfiles: “Me siento orgullosa de pertenecer al grupo de mujeres rurales que se animan y hacen lo que les gusta, vengo de una familia de mujeres rurales como mi mamá y mis abuelas donde siempre trabajaron a la par de sus maridos e hijos …siempre acompañando tanto en la labor, como en preparar la comida o lo que necesiten”.

Dice que son mujeres fuertes que además tratamos de inculcarle a nuestros hijos los mismos valores que nos inculcaron a nosotras… se que en muchos lugares no tienen la misma posibilidad que yo de hacer esto, pero quizás haciendo conocer que se puede,más mujeres se animen a trabajar de esto, que es hermoso!” .