“En el día de la mujer rural, comparto una poesía que le escribí hace mucho a mi madre, pero creo que representa a todas las mujeres del campo sacrificadas e incansables”. Dra Zunilda Niremperger
Hoy quiero cantarle
A las manos de mi madre…
Esas manos que lastiman
Cuando van a acariciarte
A esas que ya le cantaron
Los poetas y cantantes
Pero ninguno habló nunca
De las heridas sangrantes
Que las frías madrugadas,
los inviernos lacerantes
las lluvias y el viento seco
dejaron sin molestarse
Y cuando el sol aun no salía
Ellas ordeñaban la leche,
Encendían las fogatas
Antes que yo me despierte.
Y los años no pasaron
Quedaron, dejaron huellas
De esas que ya no se borran
Con aceites ni con cremas.
Hoy quiero que llegue, madre
Mi canto de amor y gracias
Por la cocina calentita
En las mañanas heladas
Por el humeante café, la leche recién sacada
Y tu preocupación constante
Que creciera fuerte y sana.
Por esa tos estruendosa
Que el invierno te dejaba
Que penetraba tajante
En cada rincón de la casa
Por tu cuerpo tan cansado
Y por tus manos tan ásperas
Que aunque no me acaricien
Son las manos mas amadas
Porque me diste tu amor,
A tu forma, tan callada
Y aunque un te quiero no oiga
Se que te brota del alma.
Por todo tu sufrimiento,
Tu vida llena de nada
Tu falta de amor de niña
Que se nota en la mirada.
Y que tal vez no te dije
Pensando que lo notabas
De este amor sin condiciones
Por tu entrega y por tus lágrimas
Por el amor infinito
Que me diste sin palabras
Por tu soledad constante
Y tus esperas calladas
Por tus noches de desvelos
Y tus manos lastimadas.
Gracias madre, yo te canto,
con mi verso y con mi alma.
Dra Zunilda Niremperger(*)
La dra Niremperger es actual jueza federal de Resistencia, Chaco, hija de productores agropecuarios del sudoeste chaqueño. En honor y con afecto a todas las mujeres rurales, envió esta obra literaria de su autoría para ser compartida en Agroperfiles.