La Bolsa de Comercio del Chaco, presidida por Rubén Piceda, junto a las bolsas de cereales de Bahía Blanca, de Cordoba y de Entre Ríos, junto a las de Comercio de Rosario y de Santa Fe, se expresaron en forma conjunta sobre el decreto presidencial de intervenir a la firma Vicentin SAIC.
Las entidades coinciden en señalar que se hace necesario respetar la división de poderes en la República Argentina, conforme lo establecido por la Constitución Nacional, y se encuentran a la espera de mayores precisiones sobre los términos y alcances del anunciado proyecto de ley de expropiación, que sería enviado al Congreso de la Nación.
En línea con esa convicción, abogan por la utilización de las herramientas jurídicas para encontrar una salida a la situación de default de la empresa, manteniendo incólume el Estado de Derecho y respetando los usos y costumbres del mercado de granos.
En momentos de tanta incertidumbre resulta importante remarcar que la cadena agroindustrial argentina se ha caracterizado desde siempre por su gran eficiencia y capacidad para producir alimentos de calidad y a gran escala.
Su base está compuesta por decenas de miles de productores agropecuarios, considerados a nivel global entre los más eficientes del mundo, quienes realizan sus tareas con aplicación de tecnología de punta.
Más arriba en la cadena, nuestro país cuenta con el polo de crushing de soja más grande del mundo, fábricas y terminales portuarias que permiten producir y embarcar gran parte de la producción que nuestro país exporta. En el entramado medio, existen un sinnúmero de empresas dedicadas a la producción y al comercio de maquinaria, vehículos de carga, transporte y a la intermediación en el comercio de granos, diseminadas por todo el país.
Debe destacarse entonces el funcionamiento siempre vigoroso y expansivo del sector agroindustrial, sobre todo en las últimas décadas, que se ha consolidado como el más competitivo a nivel internacional y el que más divisas ha generado para nuestro país.
En este sentido, estamos convencidos de que se deben procurar mecanismos para consolidar la confianza y la previsibilidad para la economía en general y para ese sector en particular, vital para el desarrollo de nuestro país, de modo que pueda alcanzar su máximo potencial en beneficio de todos los argentinos.