EL SECTOR PRIVADO APUESTA FUERTE POR EL ALGODON EN EL CHACO

A pesar de la profunda crisis que tuvo el sector algodonero en el Chaco,  hay algunas empresas que han logrado permanecer y seguir apostando por el “Oro Blanco”. Uno de estos casos, es el de MARFRA que dando señales claras de confianza en el cultivo, se desafía y comienza a rodar una nueva etapa en la ex Fibralmalva, cerrada por la brasileña Alpargatas y adquirida por la firma chaqueña liderada por Alberto Maria, indicó en una nota enviada a AGROPERFILES por la ingeniera Andrea Karina Kobelak, integrante de la firma.


Para Chaco, el algodón es de gran importancia, ya que es uno de los principales cultivos en los que se basa su economía. A pesar de esto, la superficie sembrada ha decaído fuertemente en los últimos años.

El despegue de la producción algodonera produjo cambios sustanciales en la estructura socio-económica del Chaco: migraciones de cosecheros, surgimiento de nuevos centros urbanos, desarrollo del sector servicios. A causa del gran crecimiento económico que se vio en los pueblos y de los productores, al algodón se lo llamo “ORO BLANCO”. Según la memoria de nuestros padres, “con un kilo de algodón se compraban un par de alpargatas”. Qué ironía, hoy estamos hablando de la firma que hace 130 años se iniciaba con la fabricación de las famosas “alpargatas” que han dejado su rastro en los montes y algodonales chaqueños.


Escribir la historia del Chaco, sin nombrar a las cooperativas, sería una misión imposible, considera la ingeniera Kobelak. El Chaco de hoy le debe mucho a las cooperativas, a cuya sombra surgieron todo tipo de entidades y de movimientos que se plasmaron en pujantes comunidades y en iniciativas que hicieron crecer a los pueblos y ciudades. En los momentos de mayor auge, en la década del 60/80, llegaron a controlar hasta el 80 por ciento de la oferta algodonera en el mercado argentino, a través de la Unión de Cooperativas Algodoneras (UCAL), nacida en 1934.

Esa fundamental gravitación en el mercado nacional e internacional hoy se ha perdido y UCAL cayó en una profunda crisis, jaqueada por las deudas impositivas y con los bancos. Esto se debe a que el principal cultivo, en otro tiempo eje vertebral de toda la economía provincial, el algodón, estuvo y se encuentra a la deriva ante la evidente falta de una política nacional y provincial

Ingeniera Andrea Carina Kobelak, representante de MARFRA S.A.

que lo promueva.


Las cooperativas agrícolas chaqueñas, diseminadas en casi todo el territorio provincial donde se implantaba algodón, entraron hace tiempo ya, en un estado de quebranto.  La lucha por resistir el embate de las deudas fiscales, los juicios laborales y la reducción de materia prima para el acopio y desmote golpeó muy fuerte a quienes no han logrado reconvertirse y prestar otros servicios.


A  medida  que  sucedieron  los  cambios, las  cooperativas  agrícolas  del  Chaco  se  alejaron  del  centro  de la  escena  y  cedieron  el  protagonismo  económico a  otros  actores  de la  cadena  productiva. Recordemos que en este 2018 la Cooperativa Saénz Peña vendía su planta desmotadora, que fue instalada en la provincia de Catamarca. Esta venta significó el punto final para más de 60 años de trabajo, apuntó Andrea Kobelak-

Pero la crisis algodonera no sólo golpeó al sistema cooperativo, también a las empresas privadas. Muchas de las cuales desaparecieron y otras fueron pasando a distintos grupos económicos, más fuertes y sólidos. Aunque en muchos casos sin conocimiento y sin visión para este mercado tan oscilante.

En noviembre del 2018 la empresa Alpargatas anunciaba el cierre de la Planta desmotadora ubicada en Presidencia Roque Sáenz Peña, debido al desplome de la demanda. Tengamos en cuenta que el grupo brasilero que la maneja no tiene conocimiento del cultivo y no le interesa la cadena textil.

Con el cierre de esta planta, no queda ninguna desmotadora en el corazón del Chaco. Su cierre tendrá un gran impacto socio-económico en toda la región.

Pero a pesar de la profunda crisis de este sector a través de la historia, hay algunas empresas que han logrado permanecer y seguir apostando por el “Oro Blanco”.

MARFRA SA es una empresa chaqueña, con corazón algodonero; que tiene casi tres décadas en nuestra provincia. Y que a pesar de los vaivenes de producción y precio no ha cambiado su foco: El algodón, señaló.

MARFRA SA ha forjado una trayectoria algodonera de familia; como productores de algodón, hoy con servicio de cosecha con máquinas de última generación. Y también como operadores en la actividad de desmote, con dos plantas desmotadoras una en Villa Ángela y la otra en Presidencia Roque Sáenz Peña, Chaco. Hasta mediados del 2017, señaló Kobelak.

 


 

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *